LAS BRUJAS DE SAN PETERSBURGO (Imogen Edwards-Jons)






Las brujas de San Petersburgo, de Imogen Edwards-Jons.

 

Rasputín es un recipiente como la caja de Pandora, que contiene todos los vicios, crímenes y obscenidades del pueblo ruso. Si el recipiente se rompiera, veríamos su horrendo contenido esparcido por toda Rusia.

PAPUS, ocultista y fundador

 de la Orden Martinista, 1905

Militza y Stana, son dos hermanas hijas del empobrecido rey de Montenegro. En una época (principios del siglo XX) en el que a las mujeres de la aristocracia se las casaba por meros motivos económicos y de influencias, estas dos hermanas llegan a Rusia siendo el hazmerreír de la alta sociedad. Haciendo gala de una educación ocultista por parte de su madre, las hermanas utilizarán hechizos y conjuros que creen dones, para acercarse lo más posible a la familia de real. Una vez dentro velaran por los intereses de su padre y los suyos propios. En la corte de los Romanov, la cercanía a unos aristócratas y otros, va y viene en función del ánimo de una zarina frágil e insegura, que cree no llegará nunca a ganarse el favor del pueblo ruso, por su condición de extrajera. Es en su ferviente deseo por darle un varón al zar que pueda sucederle en el trono, cuándo aparecen las hermanas con sus artes ocultistas para instalarse entre las amistades más cercanas de la zarina. Pero ante una reina de personalidad inestable nada es seguro, y cuando ven peligrar su estabilidad entre los más cercanos a la corte, Militza decide ejecutar un conjuro que cambiará la historia de la corte rusa.

Es una historia de lectura sencilla, que nos acerca a la historia real de la familia Romanov tal y como la conocemos, sumergida en un ambiente de misterio y creencias de la época. Los personajes principales (las dos hermanas) son fuertes, así como los personajes secundarios necesarios para el desarrollo de todo el entramado de familias y parentescos, pero todo se nubla y queda difuso en el momento en que un personaje que debería ser secundario se convierte en el principal protagonista de esta historia. Rasputín aparece y la contundencia del personaje y la realidad del mismo, nos lleva convertirlo en el más interesante del libro. La realidad del hombre mezclada con el misterio de su aparición en la historia, su comportamiento y las consecuencias de su intrusión en la familia Romanov, nos dejan con ganas de seguir buscando información sobre este hombre del que la mayoría solo sabemos retazos.

Este libro es una mezcla de realidad y ficción, con una descripción de ambientes exquisita, que nos ayuda a trasladarnos a edificios icónicos de Rusia y nos mueve por su geografía. La imagen que la autora nos crea de las fiestas, recuerda en cierto modo a Tolstoi y su Ana Karenina, con esos vestidos pomposos, joyas que pasan de una generación a otra y que es el reflejo del poder de cada familia, capas y carruajes. Sin dejar de ser un libro ameno que atrapa, nos revela situaciones de la historia de los desaparecidos Romanov, de su vida y de su triste final.

En definitiva y desde mi punto de vista, es un libro absolutamente recomendable.


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